Grande Aiguille de Ansabere (2.377 m). Diedro Noreste

2008/07/05

Ahora que la temporada invernal parece que llega a su fín y empezamos a mirar de reojo la roca caliente que aflora en algunas de las montañas que más nos gustan, he pensado en montar un Especial Ansabere y colgar cuatro bellos itinerarios, que espero despierten el gusto por el pirineismo a los lectores de este humilde espacio.

Creo que todos los que hemos divisado las verticales paredes de las agujas de Ansabere hemos deseado escalar alguna de sus vías. Lo mismo pensaron en 1923 Armand Calamade y Lucien Carrive, quienes protagonizaron el que podría ser el primer intento documentado a la Gran Aguja, y cuyo final fue dramático (uno se precipitó al vacío durante el ascenso y el otro murió durante el descenso).

Desde 1933 el gran Henri Barrio acometió su proyecto de escalar el Diedro Noreste y fueron numerosos sus intentos infructuosos, y es que este itinerario no fue conquistado hasta 20 años después. Y para variar, los primeros en hacerlo serían Jean y Pierre Ravier, en compañía de Guy Santamaría, el 12 y 13 de Agosto de 1954.

Desnivel: 300 m. Dificultades: MD+/máx.6b+/A0. Las dificultades no son muy mantenidas y se concentran básicamente en el desplome, con bastante material. El resto de la vía es más llevadero y no ofrece grandes dificultades; aunque sí presenta algún tramo de roca inestable en la parte superior.

Topo Grand Aiguille Ansabere_Diedro Noreste_Txastimendiak

Podemos acceder a las agujas de Ansabere bien desde el refugio de Linza o bien desde Lescun. Mi propuesta pasa por esta segunda opción ya que nos engulle en la mágica atmósfera del circo de Lescún y de sus intrépidos aventureros; y sobre todo porque esta llevadera aproximación (2 h hasta la aguja) nos permitirá disfrutar de unas vistas únicas, sobre todo si lo hacemos al amanecer.

Para acceder al diedro noreste podremos recorrer la vira que corta la pared en la parte inferior por el sureste o bien por una pedrera-corredor por el norte, hasta alcanzar una brecha que da acceso a la vira anterior. Calcular para cualquiera de las dos opciones 3 a 3,5 horas hasta alcanzar la base del primer largo.

Este primer largo se puede apurar hasta llegar a la base del gran desplome, recorriendo un bonito diedro, de roca especial (6a).

El desplome es muy atlético y la adherencia de la roca es pésima. Hay material y se puede proteger bien (6b,A1). El apretón se da en la salida a la vertical…

De esta manera llegamos a la parte alta de la aguja, que discurre por largos exigentes (V+/V+/V) por diedros y chimeneas.

Los dos últimos largos nos sorprenderán por su pésima roca y nos harán mantener la concentración, si no queremos tener un disgusto. La dificultad no es alta en esta parte III+/IV, sí la precariedad…escalaremos siempre con tendencia a la izquierda para evitar la peor roca.

Alcanzado el hombro, nos situamos en una amplia plataforma desde la que se inicia el último largo. Comenzamos durante unos 4-5 metros (hasta 2 clavos) hacia una entosta que se recorre hacia la izquierda en travesía (seguir hacia la derecha supone encontrar una roca muy inestable). Superada la entosta seguimos por el diedro que forma y encontraremos otros dos clavos: seguir en diagonal hacia la izquierda para juntarnos con el final del itinerario de la cara Este.

Desde la cima alcanzaremos un rápel de 40 metros en la cara oeste, justo la que da al Pic de Ansabére, que nos deposita en el fondo de la brecha. Desde aquí remontaremos por un sistema de repisas y fisuras: primero IV y luego II/III hasta alcanzar «tierra firme».

Bibliografía:

Los Pirineos. Las 100 mejores ascensiones y excursiones de Patrice de Bellefon

Pirineos. Roca, Nieve y Hielo de Rainier Munsch, Christian Ravier y Rémi Thivel

http://aiguillesdansabere.free.fr/

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