2009/03/14
Siguiendo la tónica de este espacio, al mal tiempo «artículo de archivo»: para entretener…. No soy un gran asiduo de Picos, pero siempre rondaba en mi cabeza la visita a la Torre del Friero para realizar este corredor que tantos buenos comentarios despertaba. Uno de ellos: el de Tontxu, que un buen día me dijo que se encontraba en condiciones, así que allí nos fuimos Oskar, Txus y yo, que no necesitábamos mucho para ponernos de acuerdo.
Sin duda, la canal estrecha del Friero es una de esas líneas imprescindibles para los clasicómanos que buscamos conocer lugares a través de sus montañas y sus rutas más representativas. Con sus 1.000 m encajonados desde la base hasta la cima, es uno de los corredores con mayor desnivel de la península: salpicado con resaltes y bloques empotrados, que lo hacen muy variado y entretenido.
Desnivel y dificultad: 1.000 m / D+, IV, 70ºmáx (dificultades muy variables dependiendo de las condiciones: ojito!!)
1ª ascensión: Pedro Marcos Fierro y Juan José Iglesias Arrieta el 5 y 6 de marzo de 1977. La salida directa fue ascendida por Gonzalo Suárez, Juan José Iglesias y Santiago Álvarez el 6 de marzo de 1979.
Nuestra experiencia en el Friero fue bastante curiosa, pues salimos de currar un viernes y empalmamos el viaje con la ascensión y descenso, algo que recuerdo ahora como una buena “jartada”; llegamos para cenar a un garito de Guardo y nos quedábamos sobados con el bokata en la mano….
Desde el pueblo leonés de Cordiñanes (860 m), enclavado en el valle de Valdeón, se asciende por un camino-sendero (con tramos horadados en la roca) se accede a la canal de Asotín. Continuar por un hayedo y más tarde por pedreras hasta un plano característico (1.300 m) y la base de la Cara Norte (2-2,5 horas). Conviene conocer la zona si se accede de noche!.
Desde el cono característico, la primera parte no ofrece grandes dificultades y discurre por un encajonado corredor de escasa pendiente (40º). Pronto se alcanza un primer bloque/resalte, en algunas ocasiones difícil. Se continúa hasta un nuevo resalte y después por rampa. Luego giramos a la izquierda y encontramos un estrechamiento (50º/60º), apareciendo otro bloque (a veces tapado por la nieve).
Se alcanza así el gran bloque que se supera por debajo (paso característico que en ocasiones se supera por la derecha al estar tapado).
Algo más arriba aparece otro bloque y un pequeño circo. Finalizamos las dificultades superando una estrecha chimenea cubierta de verglass y con pequeños bloques alcanzando el hombro Nordeste.
Desde aquí ascendemos por pendientes de nieve primero y por una arista después, hasta la cumbre.
Descenso: desde la cima bajar con precaución hasta el hombro Nordeste. Una vez allí tomar unas fáciles rampas hacia la collada de la Chávida y antes de alcanzarla descender hacia la canal de Asotín para llegar así a la base del corredor.
Referencias bibliográficas: “Cordillera Cantábrica. Escaladas selectas en hielo” de Miguel Ángel Adrados; y «57 itinerarios invernales en los PICOS DE EUROPA» de Francisco Alarcón y Salvador Muñoz.
Como todas las actividades invernales aquí recogidas, se trata de indicaciones orientativas, basadas en las condiciones reinantes en el momento de su realización. Hay que tener en cuenta que una misma ruta en temporadas distintas (incluso de una semana a otra o por el paso de otras cordadas) presenta diferencias significativas. Infórmate de las condiciones antes de salir!
txastimendiak 
Que recuerdos tan entrañables !!!!!. Es una de esas ascensiones que no se olvidan, por la ruta, por las condiciones del día, y sobre todo por la compañía.
De las actividades que te dejan un gran sabor de boca,si señor,ti-ta,para que dormir si se puede hacer del tiron,roooooooosssssssss!.