Castro Candilejas, vía “Espolón Sur, o de los Asturcones”

Aprovechando una visita interfamiliar a los Picos, Oskar, Txus y yo nos dejamos caer por el Castro Candilejas para recorrer su clásica de los Asturcones. A pesar de ser una pared poco estética, comparada con su vecino Agero, la ruta merece una visita, con un estilo puro de picos con largos a navegar y equipamiento justo de clavos; y no especialmente difícil.

Desnivel y dificultad: 240 m, D+, 6a (V oblig)

Apertura: Luis Rubio y Miguel Rodriguez en octubre de 1981, en un primer intento; y remataron unos meses después el propio Miguel Rodríguez y J.L.Rodriguez.

Material necesario: Un juego completo de Friends de 0 a 3, citas largas, 13 cintas expres y doble cuerda.

Aproximación: desde la localidad de Allende, a los pies del macizo de Agero: seguir la pista que sube de forma directa a los pies de las peñas, hasta el punto más alto. Un hito, cerca ya de la base en el el final de la pista, nos dirige hasta el pie del espolón (1 hora). Nosotros realizamos la aproximación desde el área del Castañar de Habario, alargando el recorrido 2,5 km (y 40´).

L1, 40 m , IV+. Iniciamos en el punto más bajo del espolón, ascendiendo por terreno poco definido (bloques, III+) y superando un diedrito hasta una R en una encina.

L2, 10 m, 6a. Fisura que se deja al principio y que se va poniendo más fina conforme ganamos altura. Largo muy corto (10 m).

L3, 30 m, IV-. Largo a navegar. Salir en travesía y ascender un diedro oculto hasta una terraza a los pies de un muro.

L4, 40 m, IV+/V. Ascender el muro primero por las encinas de la derecha y en tendencia hacia la izquierda, buscando en el filo un diedro a proteger, hasta una R a la sombra, en la vertiente oeste.

L5, 35 m, V+. Muro protegido con bastantes clavos. El largo con más ambiente. Va a buscar el techito cuadrado de la derecha, sorteando antes un pequeño techito y una placa fisurada. Salir por la derecha con mucho ambiente y buenos cantos, hasta un jardín.

L6, 60 m, II+. Recorrer el jardín por trepadas sencillas cerca del filo.

L7, 40 m, IV+. Largo a navegar. Superamos el diedro que tenemos encima, nos pasamos a la izquierda a superar una plaquita de 4 m y continuamos de forma directa por un diedro algo herboso, hasta el final de la pared.

Descenso: seguir por sendero poco/nada definido hacia el colladito entre el Cueto Agero y Castro Candelejas y descender por su canal, hasta conectar con la pista de subida.

Horario: 1 h 45´desde el área del Castañar de Habario, 4,5 h de escalada y 1 h 45´para el regreso.

Referencias: “Cordillera Cantábrica. Escaladas selectas” de D. Miguel Ángel Adrados

Pico Gilbo (1.679 m), vía “Meigas”

A pesar de su esbelta presencia desde el embalse de Riaño, el pico Gilbo, se extiende hacia el oeste, ofreciendo una cara sur con varias vías de escalada, con el material justo para hacer de este lugar un buen entorno para practicar la autoprotección. Txus y yo nos acercamos buscando un lugar tranquilo y alejado del bullicio, donde recuperar mi maltrecho codo en intimidad.

A pesar de los -4°C en el pueblo de Horcadas, el sol de primera hora en la pared calentaba lo suficiente como para disfrutar en estas fechas.

La «Meigas» es la vía más representativa de la zona, de dificultad amable, con tres largos especialmente bonitos (1,2 y 5). Se hace corta, la verdad, así que la completamos con otra cercana “La curva de Gauss”.

Desnivel y dificultad: 200 m, 6a

Apertura: Jose Manuel Fernandez y Miguel Pita en el año 1997.

Material: La vía está equipada con lo justo (3 clavos, dos spits, un parabolt y 2 puentes de roca) para disfrutarla con un juego de friends hasta el n3.

Aproximación: desde el pueblecito de Horcadas, aparcar a la entrada del pueblo y subir hacia la iglesia. Seguir una pista que nos conduce a la pared, sin ninguna dificultad. 45-50 min., aproximadamente.

El pie de vía es muy fácil de localizar: el primer largo es un diedro muy marcado con buenos cantos y fácil de proteger (2 clavos).

El largo segundo (45 m, 6a) comienza con una plaquita que va a parar a un pequeño desplomito bien protegido (clavo, spit y bolt) que nos deposita en una rampa, menos continua, donde avanzamos a tope hasta una gran repisa.

Desde este punto, nosotros avanzamos en ensamble (L3 + L4): primero superando un pequeño escalón; y después superando tramos de placas hasta llegar a los pies de la parte final.

El L5 se hace corto: supera el evidente diedro en diagonal por buenos cantos y mucho ambiente, para continuar por terreno más sencillo después. He leido que esta vía tiene una «Variante Meigas» que sale al recto.

La cima del Gilbo ofrece unas vistas espectaculares de los Picos de Europa y del embalse de Riaño, que bien merecen una visita, aunque sea andando.

Descenso: desde la cima seguir la cresta al oeste hasta encontrar unos hitos que nos desvían a la vertiente sur, sin complicación alguna, pasando por el pie de vía.

Horario: 50 min aproximación, 3 h de escalada (Meigas), 25 min descenso a pie de vía, 2 h escalada (curva de Gauss) y 1 h descenso al coche.

Picu Urriellu (2.519 m). Cara Norte, «Pidal-Cainejo» por la variante Régil

Siempre es un gusto para los sentidos, recorrer itinerarios con tanto peso histórico; y es que hay clásicas que tienen la magia de ser admiradas, aun hoy en día, por la audacia de quienes supieron soñarlas y, más aun, por la valentía en afrontarlas con los medios que disponían por aquel entonces. La «Pidal-Cainejo» fue escalada (y destrepada!) por primera vez en 1904 por Pedro Pidal (Marqués de Villaviciosa) y Gregorio Pérez «El Cainejo»: toda una muestra de poderío y arrojo!

El sábado, AitorG y yo nos deleitamos con esta ruta, en una de esas jornadas maratonianas en las que alargas el horario como un chicle para volver a casa «a tiempo». Lo hicimos escalando su variante «Régil», que acorta la aproximación y afronta la escalada de una forma más directa.

Desnivel y dificultad: 650 m totales: la «Regil» rondará los 150m hasta el hombro NO, y la «Pidal-Cainejo» rondará los 350 m. Recorrer el hombro NO para conectar ambas vías rondará los150 m de recorrido y no tiene complicación alguna. La dificultad es en todo momento alrededor del V de montaña (…IV+,V-,V,V+), no subestimar; y después decrece en los largos finales.

Primeras ascensiones: «Pidal-Cainejo»: Pedro Pidal (Marqués de Villaviciosa) y Gregorio Pérez «El Cainejo» el 5 de agosto de 1904. «Régil»: Andrés y José María Régil el 14 de julio de 1955.

Material necesario: Un juego de friends, fisus y cintas largas. La vía está parcialmente equipada con clavos.

Aproximación: sin dificultad alguna, remontando el circo que se forma junto al desplome de la Bermeja y ascender hasta un pequeño nicho característico.

«Régil»: la escalada de la variante Régil se resuelve en 4 largos: los dos primeros (III+) algo más deslucidos y con una roca más mediocre; y los dos segundos (V) con más interés:

Se arranca en un nicho característico que puede verse desde la aproximación por el desplome de la Bermeja. El L1, 35 m, IV- sin ser difícil es algo expuesto y hay que prestar atención. El L2, 50 m, IV- asciende una rampa tumbada y después se pasa junto al filo de un espolón (pasín).

El L3, 25 m, V- realiza travesía horizontal hasta la base de la canal cruzándose y haciendo reunión en una repisa cómoda (hay otras opciones). El L4, 55 m, V+ supera una fisura vertical (junto a la canal) y continúa después por terreno más sencillo.

Llegamos así al hombro y tras unos 150 m trepando/andando conectamos con la Pidal-Cainejo (2 h) y comprobamos que hay más cordadas metidas. Toca esperar y almorzar con la calma…

«Pidal-Cainejo»:

En la Pidal-Cainejo la tónica de la Régil cambia: el ambiente es mayor y se nota que es más visitada…

L5, 60 m, V Desde el hombro se asciende un muro macizo (clavos) en el que hay que navegar y gestionar bien pies, hasta la conexión con la «Schulz». L6, 25 m, V se supera en diagonal una serie de fisuras verticales que van a parar a la chimenea, «la raja» que decía Don Pedro.

L7, 30 m, V-: se recorre la chimenea y «la panza», nosotros por la izquierda; con buenos cantos en general…

L8, 30 m, V ya en el callejón, se gana altura conforme aumenta la verticalidad con un resalte final de apretar.

A partir de aquí, las dificultades descienden progresivamente: L9, 50 m, IV- sigue el callejón de forma escalonada finalizando en una zona amplia con terreno roto.

L10, 50 m, III+ intentamos seguir por la zona más compacta para evitar tirar rocas; y L11, 60 m, III continuamos hasta la cima,… y nos reunimos con nuestros amigos que han disfrutado de la «Nani». Una preciosa jornada que terminará unas horas después en casa, y es que «sarna con gusto no pica» dicen…

Horario: Aproximación desde el collado de Pandébano al nicho de arranque, 3 horas; 2 horas para la Régil y otras 2,5 horas para la continuación por la Pidal; rápeles, 1,5 horas y descenso a Pandébano, 1,5 horas. El horario se puede alargar (como fue nuestro caso de R0 a cima 7,5 horas) como consecuencia de aglomeraciones: ojo!

Referencias bibliográficas: «Cordillera Cantábrica. Escaladas Selectas en roca. 1200 vías de los Picos de Europa a la Babia» de Miguel Ángel Adrados.

Torre de los Horcados Rojos (2.506 m), por la «Sur Clásica»

Entre tormenta y tormenta, el pasado fin de semana los Picos de Europa nos dejaron ver el cielo…Txus y yo pudimos disfrutar de la clásica de los Horcados Rojos: una ruta asequible y rápida, con equipamiento de época y algunos largos bien chulos; que asciende por las debilidades de una gran pared.

Desnivel y dificultad: 400 m, V+ máximo.

1°Ascensión: fue la primera de las rutas de esta magnífica pared, «dibujada» en 1958 por los grandes Pedro Udaondo, Angel Landa y JM Regil…

Aproximación: Desde la estación del cable de Fuente Dé, seguimos el camino en dirección a Cabaña Verónica. No tiene pérdida alguna (1 h 15 min.)

Material: La ruta tiene clavos y puentes de roca. Viene bien un jueguillo de friends para completar reuniones y proteger algún paso en puntos clave.

Después de una cómoda aproximación, el inicio es sencillo y evidente. Ascendemos sin cuerda los primeros metros, hasta la primera reunión, al pie de una canal, desde donde comenzamos con un primer largo que ascienda hasta unas placas tumbadas características.

La primera R debe montarse justo en el arranque de las placas, para poder llegar al «púlpito». Aquí hay quien se «escaquea» y continúa por la derecha (III), desperdiciando la escalada de unas placas tumbadas muy macizas (IV). Desde el púlpito, que conecta con la entrada directa, se remonta un muro bien guapo más picante, con un par de panzas para escalar con mucho aire en el cogote (V+)

En este punto nos metemos en la gran canal chimenea de la Torre de Horcados Rojos, hasta el final. El L5 es una cómoda chimenea de IV, que nos deposita en el largo más técnico de escalar…

L6, 50 m, V+. Tirada encajonada primero y luego con pasos técnicos para gestionar el ascenso, de uno a otro lado, jugando a descifrar el entuerto!

Vamos a parar a una canal muy profunda a los pies de un resalte. La cuerda tira para atrás y montamos R con friends. El L7 comienza tiesillo (IV/IV+), hay que superar una pancita y continúa después por un terreno «peligroso» en cuanto a la caída de piedras sueltas…

Desde aquí continuamos «andando» sobre «zona de guerra» con mucho cuidado de no tirar nada abajo…

Desde aquí ya sólo queda bajar cómodamente y visitar la Cabaña Verónica y degustar un cerveza fresca…

Descenso: Por la ruta normal de los Horcados Rojos, hacia Cabaña Verónica.

Horario: 1 h 15 min. aproximación; 4, 5 h escalada y 1 h 15 descenso.

Referencias bibliográficas: «Cordillera Cantábrica. Escaladas selectas en roca. 1.200 vías de los Picos de Europa a La Babia» de Miguel Ángel Adrados