Macizo del Bernera, «Chimenea del Estrato»

Aprovechando que estamos por Aísa, nos decantamos por una visita de placer al “Estrato de Bernera”: un curioso pliegue rocoso que esconde un par de vías de lo más estéticas, pasando la dificultad a un segundo plano. Hay una vía que recorre las placas y otra que avanza por la chimenea. Nos decantamos por la chimenea: 200 metros de placa tumbada que se apoya en la pared del pliegue (estrato) para facilitar la escalada enormemente.

Desnivel y dificultad: 220 m, III+. Dificultad escasa, pero no por ello menos interesante. La vía surca un sistema de placas tumbadas junto al pliegue de la pared.

Primera ascensión: Julio Benedé en solitario, en 2008.

Material: 8 cintas express (largas), material de reuniones y doble cuerda (se puede subir en simple perfectamente). Realmente no hemos utilizado Friends.

La entrada es un pequeño callejón herboso poco apetecible. Al poco, encontramos la chimenea y no la dejamos hasta el final de la vía.

El recorrido es idéntico en todo el trazado proliferando las placas tumbadas, con buenos pies y apoyo en la pared de la chimenea, donde van apareciendo parabolts.

En 4 largos aproximadamente (III) llegamos al nicho que culmina el estrato. Se puede escalar un corto murito acerable o continuar por la vira (marcas rojas) y ascender a la parte de arriba.

Descenso: se puede descender rapelando o andando, siguiendo las flechas rojas que nos conducen de nuevo al collado del Bozo, para regresar al aparcamiento de la Cleta.

Horario: 2 h de aproximación, 2,5 h de escalada y 45´ de descenso al collado y 1,5 h de retorno al aparcamiento.

Pico de Aspe (2.640 m), “Arista de los Murciélagos”

El 21 de septiembre de 1962 Luis Alcalde, Manuel Ansón, Alberto Rabadá y Julián Vicente, realizaron la primera ascensión de la hoy clasiquísima «Arista de los Murciélagos» en el Aspe. Durante la aproximación desde Candanchú, descubrieron que el bueno de Rabadá pretendía subir un melón a la cima. Le convencieron para dejarlo en un nevero, a la altura del collado de Aísa, y disfrutaron de una bonita cabalgada.

Cuando leí el artículo de Alberto Martínez Embid con motivo del fallecimiento de Manuel Ansón, pensé que sería divertido culminar aquella idea disparatada de subir escalando «la murciélagos» con un melón hasta la cima, acompañado de mis grandes amigos Txus y Patxi. 

Así lo hicimos y he de decir que lo mejor del día fue compartirlo en la cima con quienes disfrutaban del panorama! Muchos habían subido escalando y no conocían la historia…

«La murciélagos», sin ser una actividad difícil, es una de las mejores formas de ascender a esta emblemática cima, no exenta de compromiso y aventura.

Desnivel y dificultad: 300 m, IV+. Desde el collado de la Garganta de Aísa a 2.330 m, hasta la cima a 2.640 m. Las dificultades no superan el IV grado, si bien es cierto que en el muro de la antecima hay un paso concreto que puede ser más durillo (V-) y requerir apretar para salir airoso a una vira con ambiente.

Primera ascensión: Luis Alcalde, Manuel Ansón, Alberto Rabadá y Julián Vicente en septiembre de 1962

Material: dos cuerdas de 60 m, 5-6 friends medianos y 10 cintas express (meter largas). La ruta tiene bastante material (clavos y cintajos) que facilitan el avance.

Aproximamos por terreno conocido desde el aparcamiento de la Cleta, el mismo que para las vías de la cara sur, hasta el mismo “collado de la garganta de Aísa”. Desde aquí escalamos un muro cortito (IV) que nos deposita en una amplia plataforma ascendente (ensamble) que nos conduce a la primera aguja “dónde estás tú”.

Escalamos esta primera aguja en un largo de cuerda (IV-) y destrepamos a una horquilla.

Desde aquí en un largo de cuerda (IV+) ascendemos a una segunda aguja “dónde están éstos”. Seguramente el largo más interesante, con una placa tiesa, bien protegida con clavos.

Continuamos en ensamble por una aristilla sin grandes complicaciones, hasta un rápel para bajar 15-20 metros a una nueva horquilla. Contorneamos (II) hasta un colladito herboso, a los pies del muro de la antecima.

Este muro se asciende en 4 largos aproximadamente. El primero, sin grandes complicaciones (III+) nos deposita en la base de un muro más macizo, al que se accede contorneando por la izquierda el espolón. Se escala un bonito muro en travesía con un corto paso de apretar (V-).

Llegamos a una reunión en el mismo filo (ambiente), desde la que tendremos que superar un corto paso de mantel (IV) para llegar a terreno más sencillo, y avanzar más fluidamente (III+/IV-) hasta la antecima del Aspe.

Recorremos una pequeña arista y tendremos aun que hacer un último destrepe / rápel para ascender definitivamente a la cima. Momento perfecto para sacar el melón, trocearlo y compartirlo con todos los congregados en la cumbre. Genial!!!

Descenso: por la ruta normal hasta el aparcamiento de la Cleta (Aísa)

Horario: 2 h para la aproximación desde el aparcamiento de La Cleta (Aísa), 4 a 6 horas de escalada (dependerá de si hay más cordadas) y 2 h para el descenso.

Referencias: artículo de Alberto Martinez Embid con motivo del fallecimiento de Manuel Ansón.

Aspe (2.640 m), por el pilar de los Navarros

Seguir el camino que otros marcaron antes siempre es más fácil,… El domingo pasado, mientras Xabi y yo nos acercábamos a la cara sur del Aspe, ya adivinabamos las chimeneas que en 1977 los navarros Aldaya, Garayoa y Jericó recorrieron por primera vez con gran audacia. Allí que nos fuimos… y disfrutamos de una bella jornada, en una ruta con poco material y un ambiente soberbio.

1ª Ascensión: Iñaki Aldaya, Xabier Garayoa y J.Mª Jericó en 1977

Desnivel y dificultad: 300 m, MD- (V+ max). Preciosa ruta sobre buena roca en general: a destacar los largos en chimenea, que van recorriendo las debilidades de la pared. En su conjunto, bien se merece un V+: la tónica son tiradas largas mantenidas en el IV y algún paso de V; alguna chimenea hay que apretar. Autoprotección al gusto!

Material: la vía tiene 4 clavos y requiere un nutrido surtido de friends: juego completo hasta el 3; y repetir del 0,75 al 3, además de cintas largas (12) y doble cuerda de 60m.

Aproximación: la misma que para el resto de vías de la cara sur y arista de los murciélagos, desde la pista de Aisa. 2 h aprox.

Comenzamos a los pies de un murito vertical (coordino blanco, V) para continuar por terreno indefinido (IV) hasta la base de un marcado diedro, que suele estar mojado. Este segundo largo es muy bonito (V) y termina en una travesía muy marcada a la izquierda (II), a buscar la vuelta del «espolón».

Continuamos por un terreno escalonado cómodo (III, IV) que supera un techito (V aéreo) con mucho ambiente y termina a los pies de tres marcadas fisuras-chimeneas. Se remonta la segunda de ellas (IV+), por su interior, para salir a una repisa desde la que sigue un diedro muy chulo (V), a los pies de otra chimenea.

Chimenea algo atlética y corta que termina en otra repisa. Seguir la nueva chimenea por un muro técnico, que gira en travesía a la izquierda (para evitar una fisura-chimenea muy marcada) y sigue por terreno más fácil. Aquí es opcional hacer una nueva reunión antes de finalizar la ruta…

Para evitar roces, hacemos una última «R» poco antes de finalizar la vía…

Horario: 2 h aprox, 4,5 h de escalada, 20v a cima y 2 h para el descenso.

Xabier Garayoa, Gerardo Plaza, Iñaki Aldaya y el sherpa Ang Rita en la cima del Dhaulagiri en 1979. Fuente ElCorreo

Pico Aspe (2.640 m). vía «Subterránea»

No conocíamos aun la vertiente sur del Aspe, así que nos decantamos por la clásica «Subterránea». Con el tiempo han ido aflorando distintos itinerarios en esta pared que, si bien la aproximación de 2 horas puede retraer a más de uno, el entorno de montaña es de los que hacen afición.

Apertura: Luis Royo y Julio Benedé en 2011

Desnivel y dificultad: 300 m, 6b (V+/A0 oblig.) en líneas generales es un itinerario asequible y una vez que se superan los dos largos clave de abajo, el terreno se vuelve más amable y se avanza más rápido.

Material: 16 cintas express y doble cuerda de 60 m. La ruta está equipada con parabolts. Llevamos friends y no los utilizamos, salvo en la R0 que nos montamos para comenzar la escalada.

Aproximación: Desde la pista de Aísa, aparcamos junto a la valla que cierra el paso al entorno de la Llana, Ganganta, Aspe, etc y cruzamos el río justo en frente de la cabaña de Saleras. Continuamos en ascenso por el cordal que asciende al Aspe y nos desviamos a la derecha en el cruce que indica GR11, hacia el Riguelo. Ese cruce es el segundo, que va más arriba: el primero indica «Surgencia: el chorro de Rigüelo». Después, de camino a Lecherín giraremos a la izquierda para dirigirnos a la Garganta de Aísa, por terreno rocoso (inicio de la Arista de Murciélagos).

El inicio es evidente: el agujero! en esta ocasión había un nevero en su interior. Trepamos unos metros por terreno sencillo (III) y plantamos una R improvisada. Desde aquí nos adentramos en el tubo: quizá el largo más curioso y poco evidente: 40 m, V+.

Alcanzamos una primera R1 desde la que se continua por un precioso diedro (opción de recortar unos 5 metros (II) para colocarse más cerca). Tirada mantenida y vertical con pasos muy chulos. 35 m, 6b (V+/A0 oblig.)

Desde la R2 la dificultad decrece y los largos son más evidentes. Empalmamos los L4 y L5 del croquis original, en una tirada de 60 m, que remonta un diedro muy chulo y después atraviesa un jardín que nos coloca en la segunda parte de la pared.

Desde la R3, el terreno se vuelve muy amable,…con grandes bloques y diedros. L4, 35 m, IV+.

Quinto largo: la misma tónica. Buena roca y diedro de libro con un pasín final más picante…35 m, V+.

Y desde este punto, volvemos a empalmar las dos siguientes tiradas en un largo de 55 m, V que nos deposita en la arista cimera del Pico de Aspe…

La cresta se sigue sin mayores problemas,…sólo hay que tener un poco de sentido de la orientación. En algún punto descendemos y volvemos a trepar, para continuar andando por un prado verde (20 minutillos aprox.)

Una fantástica forma de volver al piri después de un tiempo parados,…

Descenso: Alcanzamos la cima siguiendo la arista, bajando en algún punto y volviendo a trepar (III) para retomarla. Desde la cima, bajamos por la ruta normal, recorriendo el Kars característico.

Horario: 2 horas de aproximación; 3,5 horas de escalada; 20´ hasta la cima; y 2 horas el descenso.