Pic des Spijeoles (3.065 m). Gran Diedro Este

El «Grand Diedre des Spijeoles», clásica donde las haya, surca uno de los diedros más estéticos del pirineo. Su escalada sólo comporta un paso de V, pero el ambiente lo recompensa con creces. En mi opinión se trata de una de las vías más bonitas y accesibles, muy recomendable para iniciarse en las escaladas pirenaicas y conocer un lugar poco transitado por los pirineístas de este lado de la muga. Y si completamos el finde con la etapa del Tour, como hicimos Amado y yo, bordaremos la salida pasándolo en grande.

Desnivel y dificultad: 350 m / D+, V máx.

1ªAscensión: F.Céréza y L.Malus el 14 de Setiembre de 1946; y la primera escalada integral a: P. de Beauchamp, M. Boy, F. y P.Comet y J. Couzy el 13 de Setiembre de 1947.

Material: 10 cintas exprés, friends y fisureros. Las reuniones están montadas.

Acceso: Desde Bagneres de Luchon tomar la carretera que se dirige a Arreau (D-618),  y desviarse hacia el pueblo Castillon de Larboust y Oô. Pasando este último pueblecito, al fondo del valle de Astau encontramos Las Granjas de Astau. Pasando estas dejaremos el coche.

Aproximación: Granges d’Astau – Lac d’Oô (1h). Lac d’Oô – Refugio de Espingo (1,30h) Refugio de Espingo – base pared (1,30h).

Desde las inmediaciones del Refugio de Espingo, en dirección sureste, bordear por la derecha un laguito muy característico y siguir un cómodo camino de piedras. Poco a poco el camino se va haciendo sendero, y a la altura del circo torcer a la derecha y ascender por palas bastante inclinadas. Remontado este resalte se hace visible claramente la vía del Gran Diedro. Llegar a la base será cuestión de un ratillo de incómoda ascensión por zona de pedrera balizada por hitos.

En la base de la vía puede resistir un nevero que se puede rodear y así evitamos tener que llevar piolet y crampones. Si superamos el nevero por la derecha iniciaremos la escalada en la vira que queda sobre la franja rojiza.

El itinerario rectilíneo, es bastante evidente pues sigue un sistema de chimeneas que ascienden por el diedro propiamente dicho.

Superado el primer largo (III), hasta la base de la ruta, la siguiente tirada (IV) discurre por una chimenea amplia y larga, más vertical y con buen canto, de unos 45 metros. Continuamos el diedro superando algún resalte algo incierto (IV+), que nos conduce a una zona más sencilla con una buena plataforma.

Desde aquí el recorrido tumba y en 2-3 largos más (III y IV) nos colocamos debajo del bloque característico.

El largo clave se supera bien continuando por el diedro o bien saliendo a la placa de la derecha (V), finalizando por una canal más incierta y con un terreno más suelto, en el hombro previo a la cumbre.

La cima se alcanza continuando por la arista y trepando por bloques grandes: más sencillo (III).

Descenso: por la ruta normal, marcada con hitos.

El día siguiente lo pasaríamos en el Col de Peyresourde, disfrutando de un espectáculo muy diferente…lástima que en aquella ocasión, nuestro paisano Joseba Beloki pasara un mal momento.