
Hacía mucho tiempo que no sacábamos a relucir las pieles de foca por el Piri; tanto que esta salida me llega a poner tan nervioso como aquellas de cuando empezaba…Aprovechando mi cumple, me escapo con Carlos y Xabi con un objetivo asequible y orientado al sur, que por fechas y condiciones es una opción conservadora y segura.
El Pico Olibón es uno de esos picos de esbelta figura que, desde el valle de Igüer, llama mucho la atención. Lo teníamos fichado de nuestras andanzas por la Llana del Bozo y la Llana de la Garganta, años atrás.
Así que aprovechamos la ocasión {principios de febrero con mucho frío y vertientes soleadas al sur} para visitar esta montaña.
Desnivel y dificultad: 1000 m (totales) y 3.3/E1. Las dificultades se concentran en los 30-40 primeros metros desde la cima con fuerte pendiente, luego se abren amplias palas para disfrutar de un placentero descenso.

Punto de partida: desde el Refugio de Lizara nos despedimos de las ordas de montañer@s y esquiador@s que se dirigen al Bisaurin, para ascender al Collado del Bozo, pasando por la base de la muralla sur del Bernera.
Desde el Collado del Bozo las vistas al macizo de las «Llanas » es impresionante y sin perder altura nos adentramos en la Foya Aragües que, entre la Llana del Bozo y el Bernera, accede rápidamente al pico Olibon.



A pesar del viento, según ganamos altura las condiciones mejoran, gracias a la inversión térmica; y para cuando llegamos a la cima el descenso desde la cima se avecina placentero.




Primeros metros algo más tiesos y después disfrute total,…también incluso desde el Collado del Bozo, donde descendemos siguiendo una canal continua hasta los llanos del refugio.




No se puede pedir más. Vamos desfilando uno a uno… y desinflando las piernas poco a poco,… que la temporada acaba de empezar y se nota…




Horario: 5,5 horas en total, ida y vuelta.
Referencias: «Esquí Libre» de Iban González.