Pico Lecherín o Pico de la muralla de Borau (2.570 m). Cara este (desde Canfranc)

La vertiente este del pico Lecherín desde la cabaña Gabardito

Muchas veces tenemos ideas peregrinas que quedan ahí, en un cajón, esperando a que un día algún entusiasta se proponga echar mano de ellas. Este domingo el gurú pirenaico había vaticinado condiciones favorables en las vertientes S-E, así que recordé que el pico Lecherín tenía unas palas soberbias en su cara E, el año pasado las vi desde la norte del Collarada…eso sí, llegar hasta ellas no iba a ser tan sencillo: así que qué mejor que contar con mis buenos amigos entusiastas Oskar, Rubén y Alfredo (espero que se apunten a otra…).

Se trata de un recorrido con un desnivel considerable; más si se portea el equipo de esquí hasta la Majada de Lecherín: toda una prueba de perseverancia y sentido de la orientación, con intento de motín incluido!. Aun así, fue una jornada de montaña magnífica con el objetivo de catar nieve 5 estrellas cumplido, y como guinda: bajar esquiando el corto corredor S del Lecherín.

Macizo de Lecherines...desde la majada de Gabardito...

Desnivel y dificultad: 1.700 m (+acumulado); el desnivel esquiable ronda los 900 m, desde la cima de Lecherín hasta el torrente del barranco. Desde aquí el terreno se cierra bastante y se hace necesario cruzar el bosque hasta la cabaña de Gabardito. Las dificultades del descenso se concentran en el corredor que une el collado de Lecherines y la cima (150 m, 4.1/E1) después las rampas son amables y sin grandes pendientes.

Aproximación: Desde el parking a la entrada del pueblo de Canfranc (1.050 m) seguimos el sendero que asciende a la majada de Gabardito, cruzando varios sectores de escalada primero y conectando con una pista que viene desde Villanua después. Desde aquí, descendemos por el fondo del valle y cuando el bosque se cierra, buscamos la mejor forma de cruzar el torrente (no es fácil). Otra opción es seguir el GR-11 que desde la cabaña de Gabardito primero asciende y después cruza el roquedo descendiendo después para cruzar el torrente. Desde este punto (2 h) el itinerario ya es evidente e incluso se puede foquear, hasta alcanzar la Majada de Lecherines (1.678 m) (2,5 h).

Primera parada del día: la cabaña de la majada de Gabardito

Parace que el día va a ser largo...

Desde la majada de Lecherines continuamos en dirección norte y superamos el zócalo rocoso por una franja de nieve. Alcanzamos así un nuevo plano (1.993 m) desde donde podemos apreciar a la izquierda el refugio militar López Huici. A partir de aquí el foqueo se convierte en un festín de “zetas” y golpes de riñón hasta alcanzar el collado de Lecherines (2.370 m) (5h).

Maja de Lecherines...

"Coser y cantar"

Refugio militar López Huici...

Últimas rampas antes de llegar al collado de lecherines...

Pico Lecherín: muy apetitoso desde el este...

Desde el collado sólo queda recorrer un bonito corredor de unos 150 metros de desnivel y pendientes mantenidas de 45º. Para entonces coincidimos con bastante gente que viene desde Aisa.

Alfredo y su bautismo travesero!!!...

Últimos metros para llegar a la cima...

Buena petxada!! Pico Lecherín (2.570 m)

Rubén y yo optamos por bajar esquiando y para ello destrepamos unos metros para calzarnos los esquís en una zona «confortable». Esperamos a que no haya nadie por debajo y a disfrutar…

Rubén López enchufado...

Nuestro descenso desde abajo...

La nieve está muy buena y así se hace más fácil...

Genial!!!

Ha merecido la pena!

Y de nuevo los cuatro juntos en el collado nos lanzamos por la vertiente este alucinando de las condiciones que pillamos: cremita sobre base sólida…un bálsamo en una larga jornada.

Oskar Hierro estrenando gore, botas, mallas,...impecable!

Rubén López,...que no hay manera de pillarle

Oskar y Alfredo mano a mano...

Rubén y Txasti jugando al "pilla-pilla"

Fin de fiesta....sólo queda volver a atravesar el bosque...

Guía dos miles pirineo Referencias bibliográficas: «Dos miles del pirineo aragonés occidental» de editorial Beturián Ara; y «Esqui libre. Parte I, de Belagua a Candanchú» de Iban González.